Miedo al que dirán...

Esta forma tuya de ver las cosas puede acarrearte problemas. Desde que llegues a evitar hacer algo que te interesa hasta que puedas perder incluso la oportunidad de tu vida…Otras personas lo que hacen es aparentar "lo que no son". Cuando aparentamos algo es porque tenemos mucho miedo a critica http://saludmentalbasica.blogspot.com.es/2016/11/vacunado-contra-las-criticas.html?spref=fb

¿De dónde viene esa necesidad? Desde la infancia recibimos mensajes de nuestro entorno de que "hay que portarse bien..hacer caso a los demás...preguntar antes de hacer algo.." Cuando somos pequeños no estamos capacitados para tomar algunas decisiones por nuestra cuenta. Pero, a medida que nos vamos convirtiendo en adolescentes y adultos, tenemos que aprender a decidir nosotros
( aunque busquemos el consejo de los demás cuando lo necesitemos).

A todos nos gusta que la gente que nos rodea esté de acuerdo con nosotros. ¿Pero esto es necesario? La respuesta es NO. Podemos vivir igual de felices sin la aprobación externa de lo que hacemos. Tendremos que aprender a hacerlo...Porque vivir para los demás es PERDER LA LIBERTAD, la decisión nuestra de si hacemos o no algo, la responsabilidad de nuestros actos.....
Las redes sociales fomentan mucho esta necesidad de aprobación. Fijaros en cuantas veces estamos pendientes de los "Me gusta" que da la gente a una publicación nuestra. La sociedad, incluida la virtual, cada vez se centra más en los demás que en nosotros mismos. Esto es un tanto peligroso...Muchas de las personas que vienen a las consultas de Salud Mental, acuden porque se encuentran ansiosos o deprimidos por este problema. Son personas que han perdido el control de su vida porque se lo han dado a los demás o que se muestran ansiosos si no contentan a los que les rodean.

Os voy a contar un cuento que seguro os hace reflexionar. Érase una vez un hombre que iba con su hijo y su caballo atravesando diferentes pueblos. En el primer pueblo, el hombre iba montado en el caballo y el niño a pie. Alguién le recrimino y le dijo: "mal padre..¿cómo dejas ir a tu hijo de pie?. En el segundo pueblo, el padre decidió que su hijo fuese montado en el caballo y él a pie. Esta vez, alguién le dijo " ¿qué hijo deja que su padre vaya andando y él montado a caballo?". En el tercer pueblo, el padre decidió que los dos fuesen encima del caballo. Iban pasando cuando alguién les dijo: "menudos desalmados, están aplastando al caballo.." Y ya, en el último pueblo, el padre decidió que fuesen los dos andando. En esta ocasión, alguién también les grito "vaya par de tontos, tienen un caballo en el que montarse y aún así van andando.."