La vergüenza es una emocion que no sólo tiene una parte negativa, sino también su utilidad. Aprende por qué eres más vergonzoso que los demás y algunos consejos para combatirla.
Sonia Alvarez
09 September 2017
La vergüenza es una emoción de las que no suele hablarse mucho precisamente por eso “porque da vergüenza”. Como cualquier otra emoción no sólo debes considerarla negativa, sino que tienes que ver su parte útil y positiva. La vergüenza nos ayuda a establecer un límite entre nosotros y los demás, favoreciendo en ocasiones nuestra privacidad e intimidad. También puede ser un motor para que hagas mejor las cosas, cómo cuando te dio vergüenza exponer un trabajo que creías mal hecho y te sirvió para esforzarte más en el siguiente.
La vergüenza será un problema cuando esta interfiere en tu vida de forma que te aleja de muchas cosas.
Descarga gratis aquí: 10 herramientas gratis para mejorar tu autoestima
-Por predisposición genética. Como emoción universal y que aparece desde la infancia.
-Educación. Se asocia con una crianza de los padres excesivamente severos o críticos (“debería darte vergüenza”).
- Someterse durante un largo periodo de tiempo a una situación donde te van quitando tu autoestima. Conoci a una mujer que le daba vergüenza de todo y detrás escondía una historia de muchos años con una pareja que la insulta y humillaba de forma continúa.
-Haber sido responsable de algún acto que está reprendido socialmente (ej.robar)
La vergüenza es una emoción complicada de ocultar. Hay gente avergonzada que se pone “roja como un tomate” y baja la mirada. En ese momento, la persona desearía pasar desapercibida y que nadie se diese cuenta de lo que ha sucedido (“tierra trágame”).
Cuando sentimos vergüenza podemos responder de varias formas:
- Analiza los pensamientos negativos que se te pasan por la cabeza en esos momentos y trata de discutirlos porque lo más seguro es que no sean ciertos. ¿Piensas en un momento "que vergüenza tengo que salir corriendo? Pregúntate ¿por qué?.
-Busca un modelo de alguien que se respete a si mismo y fíjate en su conducta y pensamientos. Trata de imitarle.
- Imagina situaciones que se repitan en tu vida en las que sientas vergüenza. Por ejemplo si te da vergüenza preguntar precios en una tienda imagínate a ti mismo respondiendo en esas situaciones sin evitarlas.
-No te lastimes a ti mismo y encuentra un significado en tu vida.
-No te alejes aunque sientas vergüenza ni bajes la mirada; haz la conducta contraria.
-Investiga de dónde viene tu vergüenza. ¿De tu modelo familiar? ¿Tus padres eran demasiado perfectos? ¿Te amenazaron con abandonarte o mostraban desinterés? No te quedes anclado en el pasado. El problema fue de ellos y no tuyo, devuélveselo.
¿Quieres que te ayude a combatir tu verguenza? Escríbeme a hola@escuelacambiatuemocion.com y te cuento cómo puedo ayudarte.
Y recibe todos mis posts con los temas que más te interesan.