"Este niño se porta mal" ,"no hace caso" son expresiones de la vida cotidiana que se oyen de forma frecuente. Poner siempre el problema en los niños no es lo más adecuado y los progenitores tienen que aprender a mirar también sus actitudes y comportamiento. ¿Cómo le va a decir una madre a un hijo que no la grite si ella le grita?
Sonia Alvarez
10 May 2017
Tenemos que aprender a escuchar todo lo que nuestros hijos quieren decirnos. Los niños no expresan sus dificultades como nosotros, los adultos. Algunas veces lo demostrarán con tristeza pero otras (la inmensa mayoría) con problemas en el comportamiento.
Marta pasó toda su infancia en casa de familiares y ludotecas. Sus padres trabajaban fuera todo el día y encima tenía un hermano enfermo que pasaba largas temporadas ingresado. De pequeña echaba de menos pasar tiempo con su familia, se sentía diferente al resto de niñas a las que los padres iban a recoger al colegio y jugaban luego con ellas en el parque. Cuando Marta llegó a la adolescencia no tuvo más remedio que empezar a mostrar conductas de "niña pequeña" para que sus padres (ahora que tenían más tiempo libre) le prestarán por una vez la atención que no había tenido en su infancia. Marta comenzó a tener miedos a hacer las cosas sola, únicamente para conseguir (de forma inconsciente) que sus padres estuviesen allí con ella.
¿Qué estamos dispuestos a hacer sólo para que estemos acompañados de nuestros seres queridos? Los padres de Marta se sentían culpables de todo lo que no hicieron por ella y ahora en la adolescencia trataban de compensarle, sin darse cuenta del enorme daño que le hacían ( a veces las mejores cosas las hacemos con las mejores intenciones).
Antonio, es otro niño que se porta "mal". Su padre llega tarde del trabajo cansado y cuándo llega sólo le da órdenes y le pone normas ( haz esto, haz lo otro...) Su madre aunque es más cariñosa, tambien hace lo mismo. Para empeorar aún más las cosas. Sus padres se llevan fatal y discuten todo el día delante de él. No se ponen de acuerdo en nada y cada uno le dice una cosa distinta a su hijo. Antonio se porta mal pero en realidad lo que le pasa es que está triste. Su autoestima es muy baja porque sus seres queridos no están casi nunca con el.
A veces, los niños "pagan" todo lo que los adultos hacen mal. A veces, es más fácil, poner al niño el problema en lugar de afrontarlo nosotros mismos. No podemos pedir a nuestros hijos lo que ni siquiera nosotros somos capaces de hacer. LOS NIÑOS, NIÑOS SON.
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