Todos tenemos situaciones que nos producen sufrimiento y sabemos que no podemos cambiarlas. Tolera el malestar emocional que te provoca con las sugerencias que te da este artículo.
Sonia Alvarez
09 April 2017
La vida es un juego de cartas. A un buen jugador no le importa recibir malas cartas. Su trabajo es jugar lo mejor posible...
Muchas de las conductas problemáticas que tienes son derivadas de la dificultad de tolerar el malestar emocional. Regular nuestras emociones y aprender a manejarlas si no puedes cambiar la situación que te las genera es una de las reglas fundamentales de una adecuada salud mental.
La vida se compone de momentos buenos pero también de dolor y sufrimiento. Avances y retrocesos. Ganancias y pérdidas. Cuando estamos arriba nadie se cuestiona nada, pero cuando estamos mal ante una situación y además no podemos hacer nada por resolverla, sólo nos queda aguantar, o dicho también tolerar el malestar de las emociones ( tristeza, ansiedad…). Evitar el sentir dolor o sufrimiento nos puede conducir a tener más problemas o sentirnos incluso peor. Cuando no se puede cambiar una situación lo mejor es tolerar las emociones que estamos sintiendo.
-Identificar y etiquetar las emociones. Tienes que aprender a observar la emoción que sientes y todo lo que hay alrededor de ella. ¿Qué situación te provocó la emoción? ¿Cómo interpretaste esa situación o que pensaste de ella? ¿Cómo actuaste cuando tuviste esa emoción? ¿Cómo sentiste tu cuerpo al tenerla? Para averiguar lo que pensaste en una situacion pincha aqui: pensar bien
Los eventos que te disparan las emociones pueden ser tanto externos como internos ( ej. Tener otra emoción)
-Identifica lo que te impide manejar esa emoción negativa.
Todas las emociones negativas cumplen una función. Por ejemplo cuando uno está triste generalmente la gente te pregunta por tu estado y te ofrece su apoyo y atención. Trata de ver que función está cumpliendo en tu vida esa emoción negativa.
-Disminuye la presencia de tu mente “ emocional”. Todos tenemos una mente emocional que se activa cuando estamos enfermos, con hambre o en situaciones de estrés. En esta mente, los pensamientos suelen ser ilógicos y poco realistas. Trata de equilibrar esta mente buscando tu parte más racional. No seas todo emociones, sino también pensamiento.
-Incrementa las situaciones y personas que te generan emociones positivas. Elimina en la medida de lo posible las situaciones que te generan esas emociones negativas. Mira este artículo: gente toxica
-Tienes que poder actuar de forma opuesta. Si tienes miedo habrás comprobado que tiendes a evitar eso que te da miedo aunque tu pensamiento realista diga que no es del todo peligroso. Imagina por ejemplo una persona con fobia a montar en avión. Sabe que los accidentes de avión son más improbables que uno de coche, pero aún así evita montar en ellos. Llevar a cabo la acción opuesta es acercarse a eso que te da miedo puesto que sabes que no es peligroso.
Miedo: Acercarte a lugares, gente, actividades,etc que te dan miedo.
Culpa: Reparar el daño; pedir disculpas; mejorar la situación.
Vergüenza: Hacer lo que te provoca vergüenza. No evitar esa situación.
Tristeza: Hacer cosas que produzcan seguridad en uno mismo.
-Capacidad de aceptar la vida tal cual es. Con su cara amable y su lado gris. No rebelarte sobre algo que no puede cambiarse, aunque no estés de acuerdo.
Las emociones negativas cumplen una función y son adaptativas. Es decir, nos ayudan a sobrevivir. Y como son útiles, te aconsejo que tu objetivo no sea eliminarlas, sino aprender a manejarlas. Te voy a poner un ejemplo. Imagina a una mujer que es maltratada por su marido. Esta mujer sufre de ansiedad por la situación que está viviendo. ¿Esa ansiedad es mala? No, al revés, ya que le está avisando de que algo no marcha bien y que tiene que actuar.
Nacemos con emociones. Cuando un bebe llora es porque nos comunica que algo no está bien. Si no llorase, su cuidador no lo sabría, y el bebe correría peligro.
Toda emoción negativa que tienes está comunicando algo a los demás e influye en la conducta de los que te rodean.
Ansiedad: Te protege y avisa de posibles peligros. Te avisa cuando algo no va bien. También aparece en situaciones novedosas para que estés con más activación.
Enfado: Te ayuda a defender tus derechos y a no dejarte pisotear por los demás. Sirve para que seas más fuerte y adoptes unas conducta defensiva.
Tristeza: Te ayuda a reflexionar y a apartarte de los demás cuando es necesario. Por ejemplo tras la muerte de un familiar para tener ese espacio de encuentro con nosotros mismos y el fallecido.
Ayudar a los demás puede ser una buena oportunidad para que te centres en los demás y no pienses tanto en ti.
Trata de provocarte emociones opuestas a las que sientes ahora. Anota la emoción que sientes (ej. tristeza) y aprende a provocarte la opuesta (ej. alegría)
Prueba sensaciones intensas. Estas pueden ser hacer ejercicio físico, darse una ducha fría,etc
Vista: Lectura de libro, admirar paisajes...
Olfato: Oler un perfume....
Oido: Escuchar musica, sonidos de la naturaleza...
Gusto: Probar algo que te guste...
Tacto: Hacerte un masaje,tomar baño relajante.....
Usa la imaginación. Inventa tu mundo de fantasía que te ayude a escapar de vez en cuando.
Practicar la relajación: Escucha una cinta de relajación, practica meditación o relajación muscular.
Vivir el presente: Fíjate en lo que estás haciendo ahora y en tus sensaciones físicas.
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